¡POR FIN!

Acabaron las fiestas. Sé que muchos no compartirán esta ‘alegría’.
Que conste que soy conservador y respetuoso con las tradiciones. Otra cosa es que ser ni protagonista, ni actor invitado, ni actor de reparto.
Posiblemente, en algún momento de mi vida, si me gustaran. Coincidió con la, lejana, niñez y además como los nueve primeros años de mi vida los pasé en Barcelona donde no teníamos familia y el motivo de esta residencia fue por el trabajo de mi padre. Veníamos a Madrid en las llamadas vacaciones que solían ser en setiembre y nos pasábamos el mes yendo de visitas a las casas de los abuelos paternos y maternos.
Piso teníamos en Madrid, era un alquiler de una modesta vivienda de 35 m2 que conservaron mis padres porque sabrían que tarde o temprano el trabajo de mi padre finalizaría y así fue al cabo de esos 9 años.
Entonces y, refiriéndome a las fiestas navideñas, nos reuníamos en la casa que mis abuelos maternos tenían en casa de lujo y en barrio y calle de gente, más bien adinerada, barrio de Salamanca, calle de Serrano., en el número 21. Mi abuelo era el portero y tenía una vivienda en los bajos tras el local de la portería, atravesando un patio, en donde se situaban la carbonera para alimentar la calefacción y entrada a la vivienda que consistía en un salón bastante amplio, una habitación muy grande, cocina de fogones también amplia, habitación que era la de matrimonio y un cuarto de aseo. Reunía bastantes comodidades. 
Pues en ese gran salón entre toda la familia nos juntábamos 15 personas, abuelos, padres y niños. Yo por mi edad era el tercero por la cola. De todos ellos ya solo vive y creo porque no tengo conexión un primo que rondará los 80, después yo y una prima 3 años menos que yo.
Estas reuniones duraron , más o menos, hasta mis 14 años. Después he tenido que ir ‘soportándolas’. Mi madre era de espíritu muy familiar al igual que mi abuelo y , claro, me sentía obligado a esa participación.
Entonces creo que mi ‘aversión’ proviene de esos compromisos, prácticamente, ineludibles.
Luego por aquello de mantener el espíritu de la tradición, celebré estas fechas con mis hijas que, además, al llevarse 11 años hizo más largo el proceso. Poníamos el belén, luego también el árbol. O sea que, de alguna manera, aunque no sea proclive he colaborado a su mantenimiento tradicional.
Luego observo algo curioso en las conversaciones del bar donde bajo un rato por las mañanas y oigo a cantidad de personas que se manifiestan como yo y que están deseando que acaben para liberarse del compromiso familiar. Luego no soy un ‘ejemplar’ tan extraño.
El el momento político, de indecisiones, actual la alcaldesa radical de izquierdas que tenemos en Madrid, una exjueza de 73 años, ‘La Manuela Carmena’ ha jodido muchas cosas ya y entre ellas el sentido acostumbrado, no quiere belenes, ya se vale ella para ‘montarlos’ con sus ‘escabrosas y retorcidas decisiones’.
Este año nos ha dedicado una cabalgata a su estilo. Ha sido muy oriental, chinos y sus dragones, hindúes y sus elefantes, todo ello de cartón claro para no herir la sensibilidad de los ‘animalistas o verdes’ y esperpento de reyes magos con indumentaria a su estilo soltando diatribas y discursos políticos a los niños que son los que se tragan estas desfachateces y hay que tener cuidado en ir haciéndoles ver que no es así el concepto de una cabalgata para que no crean en las diatribas y y soflamas marxista-leninista, que les desvirtuarían el concepto real de su inocente niñez. El árbol que crece torcido, es necesario, sujetarlo para matenerlo enhiesto, luego sería ya muy complicado enderezarlo.
Esas dictaduras de izquierdas, soviéticas, que tuvieron la sinvergonzonería de a los países que estaban bajo su férula aplastante tildarlas de ‘repúblicas democráticas’ que desfachatez.
Cuando ese comunismo se desmoronó los magnates mangantes de la URSS y todos los países dominados poseían grandes fortunas, los pueblos quedaron en la miseria y ellos con sus mafias se instalaron por diversas partes del mundo. En España ‘Costa del Sol’ y ‘Costa Brava’, Andalucía y Cataluña.
He dicho.
P.D.: ¡HÚNDASE PODEMOS Y SUS SONSOS SEGUIDORES Y MANTENEDORES DE TAL ENGAÑIFA!