viernes, 1 de enero de 2016

DESDE MI ATALAYA

(Este fue el inicio de mi singladura en una bitácora o blog. El receptor se llamaba BLOGIA, ha perdido sus formato pero no los artículos que escribí. Trataré de ir pasando a mi BLOGGER actual, advirtiendo de mi inconstancia en la ejecución y realización del proyecto. Disculpas de antemano).
Esto lo escribí el 25 de enero de 2015, lo que deja constancia de lo que dije en su momento.

No voy a entonar excusas. Los propósitos no son lo mío. Estos días he escuchado los tópicos clásicos. 'Voy a dejar de fumar'. 'Quiero leer más' . 'Intentaré aprender algún idioma'. 'Haré dietas para estar más en forma y a tono', etc.
Todo bla, bla bla.
Siendo niñito, unos 12 años, estaba en 3º de bachillerato y un profesor de matemáticas que nos parecía supermayor por su configuración, tenía poco pelo, con gafas, bajito y con voz algo apagada aunque firme, nos dijo cara a unos vacaciones de fiestas navideñas que estaba seguro que para el próximo año íbamos a hacer planes pero que se convertirían en 'flanes' porque se quedarían tiritando igual que ese dulce si lo echas la plato y al caer oscila.
Nunca verdad más grande. Habrá excepciones que confirmen la regla pero en la mayoría de los casos se cumplirá el incumplimiento.
Ya dije en la entrada que está en sepia que no era el más adecuado para seguir planes predeterminados. Soy visceral, de impronta, de 'escurrencia', digo este palabro de invención propia porque cuando ya eres bastante mayor nuestra masa gris ya se ha exprimido lo suficiente y entonces las ocurrencias se convierten en 'escurrencias', como residuos de lo que nos queda en el interior de nuestro caletre.
Entonces, sin hacer ningún tipo de plan o previsió, trataré de hablar de asuntos varios. No me gustaría que tocaran los temas políticos, religiosos o futboleros porque ellos conllevan a mucha discrepancia y, por lo general, los españoles no sabemos discutir, en el buen y amplio sentido de la palabra, sino que nos va más pelear, imponer nuestros criterios. Tratar de convencer por 'h' o por 'b' al 'contrincante' aún a sabiendas que nadie da su brazo a torcer y genio y figura hasta la sepultura.
He leído a un columnista de un periódico algo sobre las elecciones en nuestro país y aunque pensaba lo mismo que él, no sabía expresarlo tal  como el lo dice. Literalmente 'en este país no votamos a alguien sino que lo hacemos contra alguien, bien sea personas, programas o ideas y claro así nos va nos ha ido y nos irá porque no tenemos arreglo.
D. Arturo Pérez Reverte, se puede ver en su web, lleva más de 50 capítulos de su versión de la historia de esta país, descrita con socarronería pero que no se aleja en nada de la auténtica realidad.
Recomiendo su lectura y de paso aprendemos algo de lo que ha sido nuestro devenir que a un gran porcentaje nos viene muy bien y sálvese el que pueda. A mi la historia, aunque hice ciencias siempre me gustó pero, desgraciadamente, esta tiene doble o más caras según la ideología del descriptor y claro para sacar conclusiones se deberían leer a los diferentes político-historiadores y de ese cóctel elegir el término medio que sería más acertado que los habituales partidismos. 
Más ahora que con la ruptura de bipartidismo aprobando un espectro de nuevas y revolucionarias formaciones entra nuevos 'prometedores' que todo lo van a mejorar lo que no sé es de donde van a sacar el dinero para esos ideales de poca base y sin convicción y percibo más ganas de poder y entrar a probar la tarta que hasta ahora era cosa de dos.
Bueno pues no sé lo que me saldrá de estas intenciones y menos aún si duraré mucho tiempo por este arenal para mí.
En estos propósitos no soy de los que hace camino. 
Al menos lo reconozco.
Mi gran saludo y no felicito el año porque no me gustan estos tópicos tradicionales pero si deseo un mundo feliz aunque no sea del que trató Aldous Huxley.

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