viernes, 10 de febrero de 2012
EDUCACIÓN PARA CREAR- PALOMA PEDRERO (PERIODISTA)
No se puede educar bien cuando uno está cansado, harto, enajenado. Y los profesores tienen muchos motivos para estarlo. No son los niños y las niñas los que más les cansan, no, es el propio sistema social y educativo el que les lleva a resentirse, de la voz, de la vocación, del alma. Es este sinsentido en el que andamos caminando, con enseñanzas caducas, criaturas caprichosas, padres culpabilizados, lo que les está provocando llegar al límite. Ya está bien. Ahora sólo falta que se diga que los maestros y profesores trabajan menos que otros. ¿Y la responsabilidad? Nada es más delicado que formar personitas. Nada más importante. Y resulta ya insufrible la falta de respeto que tienen las gentes hacia las personas que dedican su vida a las causas grandes. La ideología dominante ha perdido el juicio y, con su obsesión compulsiva por considerar la economía la esencia de la vida, vivimos dedicados a adorar el becerro de oro y nos olvidamos de lo primordial: la salud, la paz, la capacidad para crear, la dignidad humana. Es escalofriante oír a los políticos y sus corifeos usar ese lenguaje burocrático, oscuro, incomprensible para la razón. Porque es vacuo. Porque parte de unos cimientos falsos, de unos valores que nos están llevando al abismo. Hay que poner los recursos en lo importante, lo contrario de lo que se está haciendo. Hay que reforzar la sanidad, la cultura, el medio ambiente y la educación, por supuesto. Pero una educación nueva de verdad en la que todos, incluidos los ciudadanos de a pie, estemos comprometidos; una educación basada en la creatividad y no en la mecánica. La creatividad, lo que verdaderamente nos diferencia de los animales. Lo intrínsecamente humano.
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Ahora mi comentario como Ofloda19 al artículo de Paloma Pedrero:
Totalmente de acuerdo con el contenido. Soy talludito, tengo 67 años, en años de penuria postguerra y ya sin padre por fallecimiento inesperado yo tenía 12 años, inicié mi 3ª curso de bachillleraro elemental, en el Instituo Cervantes en la calle Fortuny. Centro dotado con grandes técnicas, era una cesión de la Embajada de Alemania, contigua donde habían tenido ellos colegio.
Entre otros sistemas no propios de la época, contaba con un gimansio completo. Espalderas, plinto, caballo, cuerda trepatoria, balones medicinales, vesturarios, era solo de chicos el Instituro, es decir modélico, muchos colegios privados carecían de estos avances, contábamos con microscopios, minerales de todo tipo, encerados de buena pizarra y tizas blancas y de colores. El precio de asistencia y la matriculación asequibles a bolsillos modestos pero para mi todo resultó gratis, gracias a mis buenas notas en las que se incluían Matrículas de Honor y dependiendo del número de ellas, conseguías el nº1, después de los MH's, ya iban por orden alfabético de apellidos. Aulas espaciosas, pupitres de buena madera para 1 o 2 alumnos, capilla interior y patio de recreo con cancha de baloncesto.
Recibimos un plan de educación, para mí, integral, yo cursé el resto del Elemental y su revalidación y pasé al Superior, teniendo que elegir Ciencias o Letras. Habían asignaturas comunes pero yo me decanté por las letras, por entonces, la asignatura de latín no congeniaba mucho conmigo y la aprobé en Elemental con buenas notas, porque recurrí a mi memoria y me aprendía textos y traducciones de memoria. Esa llamada inteligentica de los tontos pero que ya quisieran poseerla muchos listos.
Está bien lo de razonar pero, por ejemplo, asignaturas como Geografía e Historia, hay más, no tienen razonamiento son nombres y fechas. Por ejemplo alguien me puede razonar ¿por qué en la Reconquista en el año 1212, se disputó la batalla de Las Navas de Tolosa (Jaén), habría más ejemplos pero no voy a entrar en ellos.
Razonar es para la filosofía, pero la historia de la filosofiía se memoriza para saberla y las frases de los filósofos griegos y latinos, son memorizables, aunque puedan ser discutibles, no comulgo con todo lo que sentenciaron Aristótles, Platón o Séneca, por ejemplo.
La conclusión es que los de mi edad que hicieron un buen bachillerato sabemos mucho más, y yo sigo recordando aquello, que los jóvenes actuales.
El profesor era intocable, tuviera o no tuviera razón. Si te echaba una bronca, en algunos casos una 'collejilla', no lo contabas en tu casa porque recibías un castigo superior.
Hoy, desgraciadamente, las marrullerías de parte de un pintoresco alumnado oprimen y llegan al maltrato verbal y físico con sus profesores y si lo cuentan en casa van el padre o la madre a consumar la agresión.
Yo estudié FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL, lógico en la época donde la Falange tenía un aliado en Franco, Constaba de 28 puntos que yo me aprendí de memoria y claro MH y oferta de alistarme en sus filas. Como buenamente pude argüí problemas familiares de todo tipo y falta de tiempo pero seguro que hubira tenido un futuro prometedor. Felipe Gonzáles y José Bono, lo fueron (les he visto en fotos de prensa con palma de mano derecha en alto y cantando el Cara al sol, himno del que solo conozco las 4 primeras estrofas, no era de mi interés. Luego medraron con el puño izquierdo y la internacional, cuestión de chaquetas.
¿Qué es la EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA? Pues ni más ni menos que una orientación obligada de tipo izquierdista, es decir, cada uno a lo suyo.
Los padres de hoy delegan la enseñanza solo en los profesores, ellos, 'no tienen nunca tiempo' ni cuando libran en el trabajo. Mi madre, cercana al analfabetismo, leer, escribir a duras penas y las 4 reglas pues fue la economista y malabarista del presupuesto, por llamarlo de alguna manera, familiar y aunque no sabía si me veía con alguna duda buscaba alternativas o razonamientos parra ver si me servían, yo a cambio le ponía deberes para que aprendiera y lo agradecía y a pesar de la carga familiar ella entrega sus deberes solo para la corrección adecuada.
¡Qué tiempos aquellos! No hacíamos botellón, hacíamos botijo. Algunos podían ser más 'bajitos' pero con más talla que muchos bien alimentados de hoy en día.
Que conste que no censuro a la juventud, la que calla, trabaja si puede, estudia y no da noticia, solo unos cuantos miles de maulas maleducados se drogan, alcoholizan y practican sexo ya en un promedio de 13 años. Sexolocura, nada saben de las consecuencias y un docto alcalde del PSOE, en el balcón del Ayuntamiento de Madrid les dijo a los jóvenes 'Colocaos' pero no laboralmente y el publicaba bandos que nadie leía porque eran al estilo medieval y la población no entendía nada.
Practiquemos la creatividad como nos invita Paloma.
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